Exorcismo en agosto para un niño sin madre

cosas de nuestras vidas
no puedes suponer otra cosa
son esos golpes
aquellos que Vallejo llamó
como del odio de Dios
de pronto todo el afecto
y toda la sensación de soledad
que tenían nombres de padres
hermanos y amigos que se fueron
en medio de los ritos del dolor
del suspiro o peor aún atravesados
por la sorpresa asesina
procuran ahora otros nombres
para aquellos que parten
entre nuevos ritos y suspiros
o producto del acto homicida inesperado

una brisa de humedad caliente
te golpea la cara dejando
una liviana y salada estela
de espuma marina y efectivamente
despiertas tú margarita violeta
despertamos y ahí tienes otros nombres
y otros planos en esos espacios
que ocupan el amor y el cariño
donde habita la solidaridad
como un ave nocturna y alerta
dispuesta a responder
y sabes que los golpes próximos serán de Dios
o de cualquier otra divinidad caprichosa
sobre esos nombres
sobre esos planos
sobre esos espacios
donde también el tiempo habita

sabes que no te escribo pensando
que estas palabras que acomodo
construirán precisamente un aliento
poético mucho menos grato
sencillamente todo es lo que debe ser
y lo que siendo duele
como el dolor en que habito 
y habito en la fuga
y habito en la entrega
de todas las pasiones
y de todos los sentimientos
que hermanan y vinculan
o que inevitablemente enamoran

es en esos momentos
de tus confusas reflexiones
en los que te sientes como un niño
como un niño sin madre
la diferenciación de vida y muerte
y la ausencia de aquellos cercanos
que tanto dieron y que tuviste a tu lado
nutren una desolación amarga
y aguda como un puñal

y muchas veces en esos momentos
mientras laboro estas desconcertantes reflexiones
de manera extraña y espectral
un intenso sabor a escocés se apodera de mis papilas
yo lo saboreo y lo bebo como si estuviera físicamente
ese trago de aromático alcohol en mi boca

aunque no estoy seguro de que esto
algo tenga que ver con todo lo que te he contado
confieso que esos momentos espectrales culminan
mis breves minutos reivindicativos
mis breves minutos de reivindicación 
y de exorcismo ante aquellos golpes
los golpes de Dios… 

Eric Alvarez © 12 de agosto de 2018