Desentrañar

no hay dolor
en el acto de desgarrarse el pecho
y sacarse de las entrañas
las angustias imperecederas
los recuerdos malditos
las palabras imprescindibles
o
el golpe y el odio
que nunca fueron expresados
al menos no a tiempo...

sólo existe ese acto sublime
liberador y dignificante
con nuestro pecho
abierto y desgarrado
con los rastros inevitables
de la sangre de lo que alguna vez
fue pesar y fue terror
con la esperanza
de que el tiempo
se lleve consigo el pasado
que nunca dejará de ser pasado
que aunque lo recordemos
cada día y cada segundo
de nuestra existencia
nunca dejará de ser
una flor seca
abandonada en el camino
un rastrojo miserable
un despojo inútil y putrefacto
mísero y fantasmal y precario pasado
distante como una neblina fría y lejana
o como el humo que se va disipando
para desaparecer finalmente
de nuestras vidas...

más vale no olvidar nunca
esta verdad ancestral...

19-junio-11

Texto: Eric Alvarez; Fotografía: Yrsa Dávila.
© 2011. Todos los derechos reservados.

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