Llegada y maravilla de tu cuerpo húmedo en fuga de Bach


...para que el verde escondido de tus ojos —que también podrían ser azules y marrones sutiles— siga iluminando las auroras distantes de las latitudes polares, y la húmeda y sensual piel de los trópicos, para que vueles, para que cuando llegues, desde las maravillas de las profundidades de tu cuerpo profundo, tu aliento fatigue suspiros de felicidad, en fuga, de la última octava de Bach...

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