Erótica en el tiempo que pasa

Gustave Moreau. Galatea. 1880 [1]


te conocí con los dientes que hoy te faltan
con tus delicados pies
aquellos con los que secabas
el agua derramada
con la sonrisa que aún no has perdido
con tus ojos inmersos en un bosque de almendras
y tus piernas largas como un arrecife

conocí tus callados sacrificios
cuando desde la orilla
del valor y de la ternura
revoloteabas y evitabas
la violencia de tu entorno
conocí las flores danzantes 
sobre tu cuerpo
los movimientos súbitos
y los involuntarios sobre los hombros
para advertir el peligro 
o convocar los regresos

el tiempo pasa mujer 
sin piedad ni concesiones
fluye el tiempo sin detenerse
el tiempo pasa y tal vez
un poco podamos preservarnos
y explorar nuevamente
y con pasión
el juego más sensual
aquél más arriesgado y hermoso
el de la sorpresa radical
el del momento inesperado
aquél de la erótica que se nutre
del más concreto amor
ese que inunda los espacios
en los que respiramos

y que nos permite vivir… 


E. Alvarez © 2020-06-12

[1] Reproducción según publicada en Edward Lucie-Smith, Symbolist Art (London: Thames and Hudson, 1972) pp. 63-69

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