Solidaridad al filo de la maldición sin partida final



ayudar como gesto 
de una solidaridad sin trucos 
de una solidaridad callada
y sin protagonismos 
deja las huellas tiernas del afecto

en el transcurso de los flujos imparables
de la memoria convertida en un río sediento
con la fuerza irresistible del olvido
que clausura para siempre el recuerdo 
no habrá imagen exacta que
describa las manos y los ojos
la piel tampoco el cuerpo
menos aún la consciencia
de quien quiso armar la solidaridad
como se arma un beso desprendido

el muelle blanco y azul 
de donde salieron las naves
aquél lugar preciso donde todos 
los sentidos humanos 
de individualidades diversas
se hicieron unidad de ansias desprendidas
desgarres del alma por el Otro
es el lugar común
de las historias irrenunciables

allí al momento 
de brindar con la parca 
tal vez un último desagravio
todas las narraciones te son develadas
como relatos circulares y lastimeros
y se revela calando el espíritu
que todo es como un juego 
del tiempo y del destino
que siempre has enfrentado la realidad cruel 
como parte de una alucinación colectiva
de una alucinación irremediable
porque la esencia de la maldad
acaso no muere sino 
con nuestra propia muerte
y nuestros gestos apenas palian
cargados de fe buena
la injusticia derramada por un dios
como una maldición sin partida final...



Eric Alvarez © Texto. 2017-10-31; 1:13 AM; Fotografia 2019-07-04, Guánica, PR, 8:23 AM.

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