Este poema interminable
















otra vez dormida otra vez tu silente viaje
por el cosmos inacabable de la subconsciencia
otra vez la tibia compañía de tu cuerpo
otra vez a mi lado otra vez tu presencia
quién lo diría vulnerable y frágil
tú mujer recia tú mujer árbol
tú mujer oleaje indómito
de mares que no ceden ni claudican
mientras arrancan rocas de los acantilados
otra vez tú en esta cama cómplice
convicta de nuestras pasiones
otra vez tú y este poema interminable
fundado en tus ojos y en tus manos
y tus senos y tu vagina y el deseo
porque otra vez el cielo se desgarra
y las estrellas se derraman para ti
en la flor abierta y húmeda de tu sexo
en el orgasmo fundamental
que nos redime y nos trae a la vida
otra vez a la esencia
y al instante primordial
de nuestros instintos otra vez
y otra y otra y otra
en la cadencia definitiva
en la reiteración mágica
en el hechizo silvestre
y elemental de este amor
otra vez
otra vez
otra vez…

15/abril/2011

Eric Alvarez © 2011. Texto e imagen. Todos los derechos reservados.

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