Viernes... como un golpe desde las entrañas
Viernes. Miras la semana que ha transcurrido y sientes que por alguna razón ha sido aún más intensa que lo que tus propios sentidos, y lo que hayas podido escribir durante estos días, puedan reflejar. Descubres en el camino romanticismos empalagosos, y nacionalismos trasnochados, que ocultan la complicidad con la injusticia, el cinismo y la infamia.
Repasas tus escritos de la semana. Cuba, Puerto Rico. Piensas que el oscurantismo aún vive en estas islas circulares y asfixiantes, como esos entes de una pesadilla infinita, alimentándose de carroña y desechos, en la represión de las ideas y de la libertad de expresión, en los reductos del estalinismo, en los viejos argumentos con los que todavía se pretenden justificar los extremismos fanáticos.
Es viernes. Un golpe tremendo de angustia irrumpe desde tus entrañas como rompiéndote el alma.
Repasas tus escritos de la semana. Cuba, Puerto Rico. Piensas que el oscurantismo aún vive en estas islas circulares y asfixiantes, como esos entes de una pesadilla infinita, alimentándose de carroña y desechos, en la represión de las ideas y de la libertad de expresión, en los reductos del estalinismo, en los viejos argumentos con los que todavía se pretenden justificar los extremismos fanáticos.
Es viernes. Un golpe tremendo de angustia irrumpe desde tus entrañas como rompiéndote el alma.
Algo como de isla...
ResponderEliminarIrónico: la palabra misma a veces nos emociona tanto, isleñ@s que somos, que nos "montamos en tribuna" si alguien critica. Sobre todo frente a gente continental, quién sabe si por ese afán de defender "el canto" (y nada que ver con lo musical)..
Isla que arrulla....
¿Isla que arrolla?
Se padecen los mismos dolores por acá (aún si en otro idioma), en islas que son "libres y soberanas" (or so they claim...). Como se padecen también en otros lugares más grandecitos que no son islas como donde nacimos y/o vivimos. Pero donde, también, sus habitsntes se "jactan" de ser libres y soberanos (como aquí), y donde el bienestar de su gente anda, trágicamente (descaradamente) desatendido. A veces, en tiempos recientes, y precisamente después de varios años de lo isleño-"soberano", me pregunto por qué tanto ballú con la cosa "nacional" cuando/si no hay asuntos básicos para el bien común resueltos (o, al menos, encaminados hacia justicias verdaderas). Se convierte la cantaleta en arrogancia sin fundamento. En algo patético, si no enteramente trágico, como tu viernes...
De lo que hay que hablar, digo yo (tanto en tierras de agua como de arenas o plasticina), es de cómo resolver (o, mejor dicho, disolver) los caciquismos, las ínfulas de poder, las censuras, las arrogancias ciegas (que suman, después de todo, a nada que valga nada para nadie), que forman parte de lo que es, a mi entender, lo que nos mata en isla y continente, república o colonia que no tenga sistemas establecidos para ese bien común (aún cuando haya abusos, un sistema que, a la larga si no a la corta, vele por derechos). Nacionalismos sin eso como que no tienen (no deben tener) lugar en nuestros tiempos. Digo yo (demasiado tiempo me ha tomado entender, admito). En fin: el poder sin la ética humana (tan usual en estos días que nos tocan), ni un "accountability" no derivan en nada. Repúblicas incluidas...
Espero no haber desgraciado aún más tu viernes. Aunque --me recuerdan los pájaros ya-- ya es sábado. Hace rato.
Eric: no TODO está perdido. Hay mucha más gente en el MUNDO (de lo que imaginamos) cuestionando todo, expresando su parecer, entendiendo y respetando su voz interior que les grita "¡justicia!" --aún cuando, ya hemos visto, pueda costarles la vida misma. El doble filo de toda invención humana puede muy bien ser --en el caso del internet, estamos viéndolo--, a veces, el factor determinante para mucha gente sin voz para que las cosas cambien su rumbo. Y tu blog, como parte de ese marullo, es MARAVILLOSO: los pájaros cantando, y yo aquí, reflexionando cosas. Por ahí "un chorro de gente más"; lo sé (un poco más temprano, lo más seguro)...
Que tu sábado sea un hermoso día. Gracias por tu trabajo: es una gran aportación al mundo. Desde ya.