Plumaje de serpiente
llega callado
sin pompas
sin séquitos
ni dramáticos preludios
llega y fluye
entre las multitudes
flota insolente
como un aliento
con su cuerpo sonoro
de serpiente sin alas
con sus diccionarios
sin sentido
sus cuestionamientos insolentes
impúdico y soberbio
no desgarra sus ropas
ni baña su cuerpo
en la sangre improbable
de mitos ancestrales
ni en la pureza
de tus héroes impuros
llega callado
su silencio narra
el camino angustioso
de las palabras
en el que instala
sus huesos y su alma
su carne mineral y salada
sus vísceras abiertas
como boas hambrientas
en espera de la presa
tibia e inocente
llega callado
y golpea las rocas
y te pregunta
y se pregunta
si aquellos vientos
y estas tempestades
si aquellas mentiras
y estos pantanos
si aquellos rostros
lejanos y decadentes
si estos cadáveres
si esta caverna
infinita e insaciable
y señala hacia el horizonte
llega callado
destroza irreverente
con sus garras
y sus dientes
las divinidades
y las leyendas
el pasado
y las fantasías
sus rituales
y las ideologías
destruye las provincias
que encadenan a los ríos
y nutren de ausencias
a sus habitantes
que esperan callados
como peces
el instante rutinario
de la muerte
llega callado
con sus heridas purulentas
alimentadas por la memoria
morbosa y sádica
de sus penas
enterradas como clavos
en su garganta
su plumaje de serpiente
rojo y violeta
inaugura los colores
de la venganza
con la que instala
una esperanza
humana
intensa
y violenta
llega callado
siente el rumor
interno de los sentidos
el sabor dulce
del dolor común
y enciende el fuego
de su delirio
los pasos inevitables
del rito
dispersa las cenizas
de los dioses del pasado
y es otra vez serpiente
y pájaro sin alas
que escapa sediento
bajo un cielo crepuscular
y naranja
como un ave envenenada
y rompe el silencio
lanzando un grito
final y alucinante
de su cuerpo
le nacen brazos
que se prolongan
como alas carnales
y rugosas
y vuela
esta vez vuela
canta y grita
desnuda los silencios
abre sus alas arrugadas
rojas y violetas
con su plumaje
de serpiente
como un ave
envenenada
de libertad
y de mañanas
Eric Alvarez © 2010. Protegido bajo las leyes de propiedad intelectual. Su reproducción total o parcial sin la autorización del autor está estrictamente prohibida.
sin pompas
sin séquitos
ni dramáticos preludios
llega y fluye
entre las multitudes
flota insolente
como un aliento
con su cuerpo sonoro
de serpiente sin alas
con sus diccionarios
sin sentido
sus cuestionamientos insolentes
impúdico y soberbio
no desgarra sus ropas
ni baña su cuerpo
en la sangre improbable
de mitos ancestrales
ni en la pureza
de tus héroes impuros
llega callado
su silencio narra
el camino angustioso
de las palabras
en el que instala
sus huesos y su alma
su carne mineral y salada
sus vísceras abiertas
como boas hambrientas
en espera de la presa
tibia e inocente
llega callado
y golpea las rocas
y te pregunta
y se pregunta
si aquellos vientos
y estas tempestades
si aquellas mentiras
y estos pantanos
si aquellos rostros
lejanos y decadentes
si estos cadáveres
si esta caverna
infinita e insaciable
y señala hacia el horizonte
llega callado
destroza irreverente
con sus garras
y sus dientes
las divinidades
y las leyendas
el pasado
y las fantasías
sus rituales
y las ideologías
destruye las provincias
que encadenan a los ríos
y nutren de ausencias
a sus habitantes
que esperan callados
como peces
el instante rutinario
de la muerte
llega callado
con sus heridas purulentas
alimentadas por la memoria
morbosa y sádica
de sus penas
enterradas como clavos
en su garganta
su plumaje de serpiente
rojo y violeta
inaugura los colores
de la venganza
con la que instala
una esperanza
humana
intensa
y violenta
llega callado
siente el rumor
interno de los sentidos
el sabor dulce
del dolor común
y enciende el fuego
de su delirio
los pasos inevitables
del rito
dispersa las cenizas
de los dioses del pasado
y es otra vez serpiente
y pájaro sin alas
que escapa sediento
bajo un cielo crepuscular
y naranja
como un ave envenenada
y rompe el silencio
lanzando un grito
final y alucinante
de su cuerpo
le nacen brazos
que se prolongan
como alas carnales
y rugosas
y vuela
esta vez vuela
canta y grita
desnuda los silencios
abre sus alas arrugadas
rojas y violetas
con su plumaje
de serpiente
como un ave
envenenada
de libertad
y de mañanas
Eric Alvarez © 2010. Protegido bajo las leyes de propiedad intelectual. Su reproducción total o parcial sin la autorización del autor está estrictamente prohibida.
Es como una oda donde cada palabra, cada verso y cada estrofa desnudan una escena violenta y sagrada pero mensajera. Esa serpiente emplumada, tan mítica, que unen lo terrestre y celestial en una excelente composición.Un abrazo mi hermano.
ResponderEliminarZanuit... un abrazo grande para ti en este nuevo año...
ResponderEliminarEric, un gran abrazo y feliz 2010!
ResponderEliminarVero... recibe de mi parte un abrazo, un saludo afectuoso, el deseo de nuevos logros y la llegada de cosas hermosas para tí y los tuyos en el nuevo año 2010!!!
ResponderEliminarcomo el fénix.
ResponderEliminarMuchas gracias, es conmovedor.